MÓNICA

Nos volvimos con mucha pena, los niños haciendo cuentas para volver, como si una parte de nosotros se quedará para siempre en Utxunea y una parte de Utxunea se viniera con nosotros…

DSCI0013Escribimos este comentario para felicitar a Mariado y su familia por la estupenda casa rural que han preparado y para orientar a otros viajeros que deseen alejarse de la ciudad y encontrar un poco de calma en las raíces de la naturaleza.

Hemos estado la segunda quincena de agosto un matrimonio con cuatro niños entre 9 y 2 años y hemos disfrutado muchísimo.

Los paisajes de Donamaria y sus alrededores con toda la comarca de Malerreka nos han impresionado por su belleza y ese verde brillante que lo envuelve todo: precioso. Es fácil encontrar una ruta para pasear o un camino para recorrer en bici, y Mariado es una asesora estupenda.

La casa está en un pequeño barrio rural y enmarcada en una granja de vacas, con lo cual desde que llegas hasta que te vas, te invade el silencio acompañado del mugir de las vacas y el olor característico de la granja.
Para los niños ha sido un gran aliciente participar del ordeño y de alimentar a los pequeños terneros con un gigante biberón. Agradecemos a Santiago y a Mariado su paciencia, y que en ningún momento hicieron que nos sintiéramos un estorbo, todo lo contrario, los niños se sentían tan útiles y felices…

La casa está muy bien preparada: para discapacitados, para niños pequeños o ancianos, o para sentirse relajado simplemente.
Es la primera planta de una antigua casona que ha sido rehabilitada con todo detalle. El acceso es independiente, a través de una rampa empedrada, como si se tratara de un bajo, con amplios pasillos y techos altos, nueva y limpia, con todos los detalles que se te puedas imaginar (un banquito a la entrada con su perchero, un zapatero en el vestíbulo, perchas en todas las habitaciones, unas camas super cómodas, sombrilla y muebles de terraza, wifi…) y equipada con electrodomésticos nuevos y de calidad: horno, lavavajillas, lavadora, batidora, microondas, secadores del pelo…)
Es una casa cómoda, para estar… Yo deseaba que lloviera algún día para convencer a los niños y quedarnos en la casa (jajaja)…

Mariado nos hacía sugerencias cada mañana y nos ha ofrecido hospitalidad y cariño.

Nos volvimos con mucha pena, los niños haciendo cuentas para volver, como si una parte de nosotros se quedará para siempre en Utxunea y una parte de Utxunea se viniera con nosotros…

Os animamos a visitar ese trocito precioso del norte de Navarra y a dejaros llevar por la naturaleza y la vida rural.

Esker mila! Eskerrik asko! Gracias por todo!

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